El día de ayer domingo, 20 de enero se celebró una asamblea cumbre de ciudadanas y ciudadanos del Municipio de Tocoa en el marco de un proceso de exigencia de garantía, respeto y protección al derecho humano al agua entre otros derechos, que el Estado de Honduras tiene con la sociedad Hondureña, como lo expresa la resolución 64/292 de naciones Unidas.
Ante el peligro que representan seis proyectos mineros otorgados en el Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Alfonso Escaleras Mejía, las comunidades arrastran una pesada carga que expresada en términos evangélicos, el gobierno central y Municipal impusieron sobre las espaldas del pueblo y ahora no mueven un dedo para resolver una crisis de profundas consecuencias.
La asamblea cumbre de ayer, se proponía como objetivo principal tomar decisiones sobre dos cosas; por un lado, la propuesta de siempre que el Comité Municipal ha planteado, un cabildo abierto para declarar el Municipio libre de minería, y por otro lado la propuesta de un Plebiscito planteado por el gobierno Municipal. En relación al Plebiscito, el gobierno Municipal y la empresa Minera Inversiones los Pinares están de acuerdo, puesto que es un campo de maniobra conocida y donde tienen la capacidad para manipular los resultados de la consulta y ubicarlos a favor de los intereses empresariales, sobre los intereses comunitarios, sociales y ambientales.
Estamos ante un tema en el que la consulta para saber si estamos o no de acuerdo con la minería en la zona protegida y productora de agua, no procede, puesto que ante un impacto evidente como es la sedimentación de dos ríos desde abril a noviembre de 2018 en que las comunidades no podían acceder al agua, lo único que procede es cancelar tal proyecto. Es cuestión de lógica, si ya hay una víctima por los impactos de una empresa ¿para qué le vamos a preguntar a la víctima si quiere más golpes? ¿Acaso lo correcto no es liberar a la víctima? Pero, esta manera de entender las cosas no entra en la lógica de los intereses económicos, a pesar de estar establecido en la nefasta ley de minería.
Sin embargo, la multitudinaria asamblea decidió bajo que instrumento quiere ser consultada para declarar el Municipio libre de minería. La asamblea rechazó el plebiscito y exige a la Corporación Municipal un Cabildo Abierto. A esta cumbre fue invitada la Corporacion Municipal en pleno junto al Alcalde Adán Fúnez, haciéndose presente únicamente el regidor independiente Luis Ochoa y de los cuatro diputados propietarios, se presentó únicamente Ramón Soto de libertad y Refundación. Es notable un abismo enorme entre el gobierno Municipal y el pueblo, nueve regidores y el Alcalde se niegan a estar donde está el pueblo con el grito en alto. Los funcionarios públicos, acostumbrados al silencio del pueblo ante la administración, han creído que pueden hacer lo que quieran, en el momento y de la manera que quieran.
La situación se mueve entre la ley y la justicia. La ley producto de la corrupción administrativa, lleva a un estado de violencia es espiral. La honestidad o la corrupción se mueven en el campo de la subjetividad humana y se expresa en el campo de la objetividad administrativa donde mueren principios que debieran ser las columnas indestructibles de la moral nueva. Hacer crítica y autocrítica es duro, pero no hacerla es caer en la complicidad. El Comité Municipal nació en septiembre de 2015 cuando la Corporacion Municipal por iniciativa del entonces regidor Boris Reyes, en acta del 11 de agosto decidían declarar el proyecto de agua y alcantarillado sanitario de Tocoa, de “interés público” bajo las exigencias de la ley de COALIANZA. Surge en el marco de un gobierno Municipal de Libertad y Refundación dirigido por Adán Fúnez, pero entiende que en el conflicto actual hay una responsabilidad compartida entre los gobiernos dirigidos por Héctor Hernández y Adán Fúnez y sobre ellos, las decisiones de diputados, ministros y directores de Institutos a nivel central. El conflicto tiene una jerarquía gubernamental, abrazada a la estructura económico empresarial violando, derechos elementales de las comunidades.
Tocoa es un Municipio gobernado por el partido Libertad y Refundación, un partido de principios estatutarios humanistas, democráticos y progresistas, pero los principios escritos en papel no sirven si no están inscritos en el corazón humano y una conciencia políticamente educada. No hay razón para arremeter contra todos los seguidores y miembros de un partido, es ser injustos incluso con quien defiende su partido aunque lo devoren sus líderes, la crítica se hace ante líderes de los partidos (nacional, liberal y libre) que han mostrado una actitud de irrespeto a los habitantes del Municipio de Tocoa. Cada partido tiene tres regidores en la corporación ahora y desde luego, tienen que tomar partido, o con el pueblo o con la empresa minera, o con la ley o con la justicia. Cabe recordar que la ley es para el ser humano, no el ser humano para la ley.
La asamblea de ayer domingo, es una expresión del crecimiento político de la gente en relación a los bienes que hacen posible la vida. El pueblo poco a poco va pelando los ojos y conociendo mejor. Hay líderes que critican al Comité porque se opone al desarrollo, mentira, hay oposición a la destrucción de las fuentes de agua, a la contaminación ambiental, al despojo territorial y a la injusticia. Creemos firmemente que otro país y otro Municipio es posible, un lugar donde reine la paz producto de la justicia. El agua es fuente de la felicidad, por eso las comunidades no pueden renunciar a ser felices asumiendo con valentía los retos de cambiar patrones culturales productivos para mantener el equilibrio ecológico y ambiental.
Nota por: Juan López DPD, Pedagogo
