A propósito del rechazo que hay por cierta parte de la población del municipio de Santo Domingo respecto a futuras maniobras de explotación minera, es importante resaltar la importancia que pobladores dan a los riesgos de impacto ambiental.
Desde mi punto de vista y haciendo un pequeño análisis desde que la empresa minera se implantó en estas tierras considero que:
1) La empresa minera que yace en nuestro pueblo, no ha cumplido con los requisitos ambientales necesarios que una empresa de esta índole ha de llevar a cabo para explotar en lugares determinados.
2) No ha habido un compromiso solido con la población en general.
No han existido acuerdos solidos entre los agentes principales de la empresa y las autoridades municipales (al menos que busquen el bienestar de toda la población).
3) No se vislumbran políticas sociales encaminadas al desarrollo y seguridad sanitaria hacia la población por parte de la empresa minera.
4) Si bien es cierto que se han realizado algunas obras comunitarias, la población tiende a considerar que el precio por la explotación del mineral no es bien retribuido.
Obras de fracaso de la empresa
La empresa construyó un “comisariato” con objetivos de beneficiar a un sector de la población que fue afectada en sus lugares de trabajo. Esta política social fracasó, la obra ahora yace vacía y sin explicación alguna, más que saber que “la directiva responsable del comisariato fue la única beneficiada”.
La empresa construyó una “Ferretería” con la misma finalidad de beneficiar a un sector de la población afectada. Política social que también fracasó, la obra yace vacía y con su infraestructura destruyéndose cada vez más. Explicación; misma que la anterior.
La población y el ojo ocular de cualquiera que ronde este bello pero maltratado y abandonado pueblo, considera que en el municipio hace falta resolver las siguientes necesidades:
Un compromiso más armonioso con la naturaleza y la población, pues al entrar al pueblo, a la vista nos saluda un vasto y maltratado cerro que nos habla con su apariencia y que nos dice que han muerto muchos árboles.
El agua para beber presenta cierta coloración por lo que se sospecha que está contaminada.
El agua es un factor indispensable en su procesamiento para la calidad, cuido y abastecimiento a la población. Esto lo ilustro con imagen del recipiente con agua que en casa ocupamos para ingerir y que supuestamente es potable y tratada.
El pueblo carece de un hospital con el equipamiento necesario para llevar a cabo asistencias emergentes. Para poder atender una emergencia es necesario viajar a la cabecera departamental que dista a dos horas aproximadamente. Un hospital o al menos un semi-hospital con equipos que pueda atender EMERGENCIAS, es de vital importancia en el pueblo. Éste atendería algunos caseríos que limitan con el pueblo y que también cuyas emergencias son atendidas en el hospital de la cabecera departamental: Juigalpa. Dos horas es un tiempo valioso cuando se trata de vidas humanas.
El sector educativo tiene y debe ser una prioridad para las autoridades municipales y las políticas sociales que la empresa minera agenda para y con el pueblo. La municipalidad carece en este sector de una biblioteca municipal, a ello se suma que la infraestructura de algunos centros de estudios está en mal estado.
De manera general existe la necesidad de una buena relación comunicacional entre la empresa minera y la población, y de una administración eficiente y eficaz en relación al conducto; Empresa-Población.
Las consultas comunitarias han de ser prioridad al momento de llevar a cabo un accionar en donde toda la población se vea involucrada. La campaña “Santo Domingo te quiero limpio y verde” que promovía la empresa cuando empezó el proceso de explotación, solo quedo en mis recuerdos.
Noticia publicada en Red de Desarrollo Sostenible
Ver enlace original: Mina industrial de Santo Domingo lejos de cumplir sus compromisos de políticas sociales con la comunidad