El crimen de Ángel Estuardo Quevedo ocurrió el jueves pasado
En Guatemala, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) expresó su rechazo a los asesinatos de líderes nativos como el ocurrido a Ángel Estuardo Quevedo, un activista nativo opositor a una minera de capital canadiense.
En relación a esto, Acnudh pidió a las autoridades dar seguimiento a este crimen, que ocurrió el jueves en Santa Rosa de Lima.
Quevedo, integrante de la Resistencia Pacífica de Casillas, recibió unos seis disparos cuando viajaba hacia el municipio de Santa Rosa de Lima en su moto.
Se conoció, ademàs, que el líder nativo, originario de Casillas y de 50 años, era el responsable de los turnos en el plantón pacífico frente a la Corte de Constitucionalidad (CC).
Asimismo, Quevedo participó en la resistencia pacífica en Casillas cuando exigieron el cierre del proyecto minero El Escobal, de la empresa minera San Rafael y la transnacional canadiense Tahoe Resources Inc.
asesinatos líderes
Por su parte, Rafael Maldonado, director del departamento jurídico del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social de Guatemala (Calas), condenó el crimen de Quevedo. De igual forma, solicitó a la Fiscalía esclarecer lo ocurrido pronto.
Mientras la minera San Rafael tiene sus actividades suspendidas temporalmente desde julio de 2017, debido a que no han realizado una consulta obligatoria a los pueblos vecinos a la mina El Escobal.
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Sin embargo, esta consulta se realizó hace 6 años atrás y en esa oportunidad los siete poblados cercanos a la mina rechazaron el proyecto en un 98,2%.
Según el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos originarios y tribales, estos tienen derecho a ser consultados acerca de proyectos que los impacten.
¿Protestas están vinculadas a asesinatos de líderes?
El Pueblo Xinca ha organizado varias protestas para exigir el cierre definitivo de la mina El Escobal.
No obstante, desde el pasado mes de mayo, casi una decena de líderes campesinos nativos o activistas han sido asesinados.
Esto ha ocasionado que varias organizaciones se pronunciarán porque la mayoría de los asesinados eran miembros del Comité de Desarrollo Campesino y del Comité Campesino del Altiplano.
Por lo que el director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, dijo que la escalada de violencia contra líderes nativos de Guatemala no se puede aceptar.
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