En El Salvador la labor periodística ha sido duramente vulnerada por parte de funcionarios de alto nivel, principalmente del presidente de la república, quien públicamente ha atacado la labor de la prensa y ha instalado una política de represión y acoso.
Las constantes burlas y amenazas hacia algunos periodistas declarados independientes han ido en incremento y pasan desde los diversos funcionarios públicos y una ola de troles desatados en redes sociales. A esto se suma los constantes intimidaciones y obstaculización de la labor que realizan elementos de la Policía Nacional Civil.
La Asociación de Periodistas de El Salvador, (APES), registra 205 casos de abusos y amenazas a la prensa entre agresión física, verbal y bloqueo de información.
Situación similar vive la prensa nicaragüense donde el gobierno ha instalado una ola de hostigamiento a la prensa que va desde heridas sufridas por periodistas en la cobertura de las protestas antigubernamentales, hasta el encarcelamiento de reporteros críticos de la administración de Daniel Ortega.
En Nicaragua la represión a la libertad de expresión y a la labor periodística es tal que se negó la entrada a Managua para cubrir las recientes elecciones a los reporteros de los periódicos El Heraldo, Le Monde, The New York Times, entre otros.
El gobierno de Guatemala también sigue la misma línea de acoso y obstaculización hacia la prensa, ya que ha atacado a los medios de comunicación con una retórica beligerante y acusaciones falsas, señaló Human Rights Watch y el Comité para la Protección de Periodistas (Committee to Protect Journalists, CPJ).
Los ataques verbales del gobierno contra periodistas se tornaron más frecuentes y descarados luego de que el Covid-19 comenzó a propagarse en Guatemala en marzo de 2020. Las autoridades también han restringido el acceso a información sobre la pandemia.
De acuerdo al “Ranking 2021” de Reporteros Sin Fronteras (RSF), El Salvador se encuentra en la posición número 82, ocho puestos más abajo que en 2020.
Honduras por su parte ocupa la posición 151 en el ranking de Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Es el penúltimo país latinoamericano, sólo Cuba se encuentra por detrás. Mientras que Nicaragua ocupa la posición 121 y Guatemala 116,
La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que cada año evalúa la situación de la libertad de prensa en 180 países y territorios, muestra que el ejercicio del periodismo y encuentra graves impedimentos en 73 de los 180 Estados del ranking y obstáculos en otros 59,
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha expresado preocupación por las represalias que los altos funcionarios de los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua toman en contra de los periodistas independientes.