Fotografias por: OceanaGold

Por Alfredo Carías

La empresa OceanaGold acaba de desarrollar su Asamblea General Anual de Accionistas que se llevó a cabo el pasado 23 de junio en la ciudad de Toronto, Canadá al parecer en dicha sesión no se hizo público el incidente entre una activista de derechos humanos con el presidente ejecutivo de la compañía sobre que la empresa haya estado al centro de la controversia internacional, por dos de sus proyectos mineros en Filipinas y El Salvador respectivamente.  

En el encuentro la activista estadounidense Kate Klein interpelo al ejecutivo corporativo Mick Wilkes sobre el falló en contra de OceanaGold en una demanda multimillonaria contra el Estado salvadoreño que duró más de siete años en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), que es una institución del Banco Mundial con sede en Washington.

El tribunal determinó que la empresa no había cumplido con los requisitos legales para obtener un permiso de explotación y le ordenó pagar al país centroamericano $ 8 millones de dólares en costes legales. A finales de marzo de este año, el tribunal ordenó a la empresa pagar intereses sobre su deuda, la cual continúa pendiente hasta la fecha, denunciaron los Aliados Internacionales contra la Minería.

En respuesta Mick Wilkes, presidente y Director Ejecutivo (designado en enero de 2011) de OceanaGold defendió la reputación de la compañía asegurando el valor y el compromiso con la comunidad y el medio ambiente.

Con referencia al caso con El Salvador, el ejecutivo corporativo enfatizo “Que se puso una enorme cantidad de esfuerzo en las comunidades locales allí, el compromiso con ellos, y lo hacemos, a pesar de algunos comentarios de usted y otros, haber disfrutado de un amplio apoyo de la comunidad local en El Salvador”, agrego. 

Además, Wilkes añadió que respetan la decisión del arbitraje y adelanto que se encuentran en un proceso de negociación con el gobierno salvadoreño para lograr una salida pacífica y respetuosa del país. 

Finalmente, el director ejecutivo admitió que se comprometen a pagar los ocho millones de dólares, así que esa es nuestra posición" concluyo Wilkes la conversación con la activista.

Por su parte organizaciones anti minería internacionales cuestionaron el discurso de personeros de la compañía que consideran es pura retórica porque no procede la acción de pagar dicha deuda a pesar de que la empresa tiene la capacidad financiera para hacerlo aseguro Jen Moore de Alerta Minera Canadá.

 “OceanaGold registró más de $130 millones en dividendos de sus operaciones globales en 2016 y tiene todos los medios para liquidar rápidamente su deuda y despejar el proyecto El Dorado de su lista, pero - misteriosamente - se niega. Los inversionistas y analistas de la empresa deberían aprovechar la oportunidad en la reunión de hoy (23 de junio) para preguntar por qué se aferra a su reputación corporación abusiva".

En relación a este tema, el activista Pedro Cabezas de la Asociación para el Desarrollo en El Salvador (CRIPDES) manifestó que "Ignorar o engavetar los problemas que la empresa tiene en El Salvador y Filipinas no los hará desaparecer. Los inversionistas deben cuestionar definitivamente la elección que han hecho con esta firma que se conoce por los impactos negativos en las comunidades afectadas y el incumplimiento de sus obligaciones internacionales hacia El Salvador", enfatizo Cabezas.

Sin embargo, a pesar de haber eliminado a El Salvador de su inventario y ocultarlo en el documento a los inversionistas, OceanaGold no ha abandonado la zona del fracasado proyecto minero “El Dorado” que ha generado conflictos en el municipio de Cabañas denuncian las organizaciones ambientalistas, comunitarias y sociales del país.

Noticia Publicada en Habla El Salvador

Ver enlace original: Oceanagold Oculta A Sus Inversionistas La Deuda De Los $8 Millones A El Salvador

Website by Heavy Web Design